esquizofrenia

Residencia para personas con discapacidad por enfermedad mental

LA ESQUIZOFRENIA

En torno a la esquizofrenia se ha escrito y hablado mucho, pero la realidad es que, en el fondo es la gran desconocida o, mejor dicho, lo son quienes la padecen.

La esquizofrenia es un trastorno fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento. Los que la padecen tienen frecuentemente el sentimiento de estar controlados por fuerzas extrañas. Poseen ideas delirantes que pueden ser extravagantes, con alteración de la percepción, afecto anormal sin relación con la situación y autismo entendido como aislamiento.

El deterioro de la función mental en estos enfermos, ha alcanzado un grado tal que interfiere marcadamente con su capacidad para afrontar algunas de las demandas ordinarias de la vida, o mantener un adecuado contacto con la realidad. El psicótico no vive en este mundo (disociación entre la realidad y su mundo), ya que existe una negación de la realidad de forma inconsciente. No es consciente de su enfermedad. La actividad cognitiva del esquizofrénico no es normal, hay incoherencias, desconexiones y existe una gran repercusión en el lenguaje, pues no piensa ni razona de forma normal.

El comienzo de la enfermedad puede ser agudo, es decir, puede comenzar de un momento para otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de manera insidiosa o progresiva.

Síntomas positivos

Son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las personas sanas no suelen presentar. El esquema de los síntomas positivos es el siguiente:

Alucinaciones: son engaños de los sentidos, percepciones interiores que se producen sin un estímulo externo. No está en condiciones de reconocer que lo percibido surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presente en el mundo externo. Pueden ser de tipo auditivas, táctiles, visuales, gustativas y olfativas.

Delirio: se trata de una convicción errónea de origen patológico que se manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas. El alcance con la realidad está restringido. El paciente ve el delirio como la única realidad válida. Aunque los propios pensamientos son contrarios a las leyes de la lógica, el enfermo es inaccesible a esta objeción. Tipos: persecución, culpa, grandeza, religioso, somático, de referencia…

Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que estos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigidos por extraños poderes o fuerzas.

Síntomas negativos

Son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.

El esquema de los síntomas negativos es el siguiente:

Pobreza afectiva: Se manifiesta como un empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos, disminuye la capacidad emocional; se manifiesta en aspectos del comportamiento como:

Tipos de esquizofrenia

1

Esquizofrenia paranoide

Se caracteriza por el predominio de ideas delirantes y alucinaciones, sobre todo auditivas. Los delirios y las alucinaciones a veces constituyen una unidad. Es la más frecuente, suele iniciarse entre los 20 y 30 años y es la que mejor evoluciona a pesar de la aparatosidad del cuadro.

2

Esquizofrenia catatónica

Predomina el trastorno del movimiento o movimientos motores. Los expertos hablan de «estupor catatónico». A pesar de tener la conciencia despierta, el enfermo no reacciona a los intentos de entrar en contacto con él.

Su rostro permanece inmóvil e inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso, fuertes estímulos de dolor pueden no provocar reacción alguna.

En los casos más graves pueden llegar a no hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos, como para que peligre su vida. Sin embargo, en el interior del enfermo puede haber verdaderas tormentas de sentimientos, que a menudo sólo se manifiestan en una aceleración del pulso.

También se da una repetición constante del mismo movimiento (automatismos) y muecas. Sólo ocurren cuando nadie se ocupa del enfermo o cuando el tratamiento no es eficaz. El pronóstico para este tipo de esquizofrenia suele ser malo.

3

Esquizofrenia desorganizada o hebefrénica

Predomina un afecto absurdo, no apropiado (se suelen reír cuando se les da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo, existe desinhibición en los sentimientos). 

Suelen tener comportamientos extraños, como reír sin motivo aparente y realizar muecas. A menudo muestran falta de interés y de participación. Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios, aunque esto no es una condición ecuánime en este tipo de esquizofrenia, la mayoría de los casos los brotes no son claramente delimitables.

Suele comenzar en edades tempranas como es la pubertad, por eso reciben el nombre de esquizofrenias juveniles, e incluso hay casos en los que la enfermedad viene de la infancia (psicosis infantil).

Los desarrollos hebéfrenicos lentos y desapercibidos por presentar pocos síntomas se califican como “esquizofrenia simple”. Por la ausencia de síntomas es difícil de reconocerla, (los indicios suelen ser el descuido personal, conductas solitarias…). El pronóstico suele ser desfavorable en comparación con las otras esquizofrenias, debido a la personalidad inmadura del enfermo.

4

Esquizofrenia indiferenciada

Es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de las otras anteriores.

5

Esquizofrenia residual

En estos casos se debe haber producido, por lo menos, un episodio de esquizofrenia anteriormente, pero en el momento actual no hay síntomas psicóticos importantes. Es la fase en la que los síntomas negativos son más evidentes. No se manifiesta en todos los enfermos. 

La esquizofrenia afecta a las personas en el área social y laboral. Suelen tener problemas en las relaciones interpersonales, en el trabajo e incluso presentan dificultades en el cuidado de sí mismos.

El curso de la enfermedad se caracteriza por fases de agudización y fases de remisión de los síntomas, aunque algunos enfermos presentan un curso estable. A medida que pasa el tiempo, los síntomas negativos se acentúan más, mientras que los positivos van remitiendo.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD